Cancelación de lazos energéticos
Para entender qué es un corte kármico primero debemos tener claro qué es un lazo kármico, cómo se forma y todo lo que trae consigo.
Los vínculos kármicos son la energía que te conecta con ciertas personas y lugares, son conexiones invisibles que generamos en vidas pasadas que no nos dejan crecer espiritualmente y que generan dependencia o miedo hacia las personas a las que nos sentimos atadas. Según las tradiciones budistas e hinduistas el karma es la vibración universal que se genera como consecuencia de nuestras acciones y pensamientos que influyen en nuestro presente y en nuestras futuras vidas pues también se cree que el alma es capaz de reencarnar. Una vez que entendemos esto, podemos comprender que lazos kármicos o energéticos pueden surgir de relaciones amorosas, promesas, pactos o juramentos realizados en el pasado o en el presente, pues el poder de la palabra y los pensamientos tienen alcances inimaginables a través del tiempo. Existen dos tipos de lazos kármicos, el primero es con personas por las que sentimos cierto apego o dependencia casi de manera obsesiva, o bien cuando sentimos la profunda necesidad de sobreproteger alguien cuya vida también creemos que es nuestra responsabilidad. El segundo es con lugares, es decir, sentimos cierta inclinación, cariño o por una casa, una ciudad o un espacio específico, y el sólo pensar no estar en esos sitios sentimos tristeza, nostalgia o sentimientos que te impiden seguir adelante.